Si estás buscando trabajo como arquitecto, es muy probable que te hayas dicho a ti mismo alguna de estas frases:
“Ya veré como me las apaño…« (Lo malo es que has estado diciendo lo mismo durante 6 meses y nada ha cambiado)
«Sí, debo actualizar mi currículum” (Aún cuando sabes que todo lo que incluyas raramente va a cambiar los resultados)
“En realidad me gusta todo y… no quiero cerrarme puertas” (Queriendo decir… que te da igual 8 que 80)
«Ni siquiera sé lo que quiero” (Intentando averiguarlo por arte de magia en vez de, sencillamente, aprenderlo por el camino)
“Con la crisis que hay tengo suerte de tener este trabajo” (Una verdad a medias que nos llevan metiendo en la cabeza durante años)
Pues verás, este post está diseñado para mostrarte estrategias efectivas y probadas que te ayudarán a desarrollar tu carrera y a encontrar el trabajo de tus sueños en el mundo de la arquitectura.
Aunque en realidad lo fácil es quejarse de la crisis y preguntarle a Dios por qué no tienes trabajo, o por qué no te dan la responsabilidad ni el sueldo que te mereces… como te conté en este post, encontrar trabajo – el trabajo de tus sueños – conlleva mucha dedicación.
Un buen punto de partida es identificar y evitar estos 6 errores que cometen el 99% de los candidatos.
Puede que este post haga daño o hiera ligeramente el orgullo de algunas personas, pero estoy decidido a ser brutalmente sincero para que obtengas resultados reales.
Y un pequeño apunte antes de empezar.
No pienses que me he levantado esta mañana y, de repente, me han caído del cielo los 6 errores que se cometen al buscar trabajo. No.
Este post es el resultado de años de experiencias que distintos profesionales han compartido conmigo y, por mi parte, de meses y meses estudiando los patrones que nos han hecho rechazar a los candidatos, identificando sensaciones y poniendo todos estos aspectos en común con otras personas que son especialistas en RRHH (recursos humanos).
Así que aquí no vas a encontrar consejos vagos e inconcretos como en cualquier otro post de internet. Quiero que sepas que algunos de estos son tan sutiles que solo han salido a la luz después de revisar centenas de candidaturas.
Hoy los voy compartir gratis contigo con la esperanza de que puedas mejorar tus tácticas de búsqueda de empleo para que puedas dar, de una vez por todas, con el trabajo de tus sueños.
Mi objetivo es que salgas de aquí con, al menos, cinco tácticas específicas y aplicables desde hoy para encontrar tu trabajo ideal.
Por cierto, si te gusta la idea, ¡apúntate a la web! Después puedes seguir leyendo 😉

Accede al contenido que propulsará tu carrera como arquitecto y toma las riendas de tu vida
Apúntate a la comunidad de Yo Soy Arquitecto para aprender todo lo que no se enseña en la escuela de arquitectura
Y, por cierto, te espero en comentarios para que preguntes todo lo que estimes conveniente.
Comenzamos.
Error #1: Pasar por alto la NECESIDAD de encontrar el trabajo que te mereces.
Es de largo el error nº1 y, sobretodo, el más peligroso.
He visto como arquitectos e ingenieros se ponían a trabajar en un Mcdonald’s o de camareros en un bar (trabajos más que respetables por otro lado), para terminar acomodándose durante años.
Ten cuidado, el problema es que el ser humano es un animal de costumbres y, una vez te habitúas a algo, ya sea un trabajo, a no hacer ejercicio, a una relación tóxica, o a lo que sea, es mucho más complicado salir de ahí.
Las personas usan diferentes expresiones claramente identificativas de que están cometiendo este error:
“Con la crisis, tendré que coger lo primero que encuentre»
“Ya me las apañaré para encontrar otra cosa» (y todas su variantes: «ya veremos como lo hago, lo tengo pendiente, me tengo que poner, en realidad no estoy tan mal…» Etc.)
En realidad, tiene sentido, pues toda la prensa y demás medios de comunicación nos lleva gritando en la cara durante años, a diario, que hay una crisis mundial. Y… bueno, en parte es verdad, la economía no es la mejor posible, pero aun así hay millones de personas que han triunfado incluso con este panorama o que han conseguido un buen trabajo en mitad de la crisis.
Habitualmente es porque esas personas son conscientes de la realidad a la que se está jugando a su alrededor, un juego totalmente distinto del que conoce el 99% de la gente, uno que no está sujeto a la tasa de paro habitual para arquitectos de entre 25 y 35 años…
Algunos de esos triunfadores son verdaderos cracks, otros han perfeccionado las habilidades que aprenderás en este blog y otros ambas cosas, pero la realidad es la siguiente:
La crisis no afecta a las personas que entienden las reglas del juego de buscar trabajo.
Si eres de los que opinan que no es tan terrible acomodarse en un trabajo mediocre, ten en cuenta estas dos ideas y verás el coste de oportunidad que estás pagando.
1.- Tener un trabajo mejor pagado es similar a invertir.
Te voy a mostrar dos ejemplos con números reales. En uno de ellos tendrías una diferencia de salario de 5.000 € anuales, en el otro de 10.000 € anuales. En ambos, supongamos que inviertes toda la diferencia y que obtienes un 5% de rendimiento sobre ese dinero (aún cuando la bolsa americana ha devuelto un 8% de interés histórico a lo largo de su historia en periodos superiores a 20 años, pero bueno, supondremos un conservador 5% para los más escépticos).
Aumento anual | A los 5 años | A los 10 años | A los 40 años |
5.000 € | 35.390 € | 74.178 € | 669.398 € |
10.000 € | 70.781 € | 148.356 € | 1.338.797 € |
¿Qué harías con 1 kilo más dentro 40 años? Son datos reales, si no me crees, usa esta calculadora de interés compuesto.
En cualquier caso, aún sin invertir el dinero, a la larga la diferencia sería abismal.
Pero espera, no salgas corriendo a tacharme de materialista… a ver qué opinas del segundo punto.
2.- Un buen trabajo puede suponer la diferencia entre:
- Atrofiar tus habilidades Vs desarrollarlas hasta su máximo exponente.
- Trabajar con gente mediocre Vs trabajar junto a arquitectos top.
- Sentirte triste y decaído por la mañana Vs despertarte con entusiasmo y feliz con tu trabajo.
¿Qué precio le pones a esto?
#1 ¿Qué debes hacer en su lugar?
Replantea tu situación, sincérate y sé consciente de si, en realidad, te estás conformando con menos de lo que mereces o si corres peligro de estancarte en una situación que a la larga supondrá una gran pérdida.
Este es solo el primer paso, el más importante, pues para poder mejorar debes comenzar reconociendo el problema.
Error #2: Sabotearte y descalificarte a ti mismo.
Frase identificativa estrella:
«La verdad que he encontrado por ahí alguna que otra oferta de trabajo muy interesante… pero no tengo la experiencia necesaria, además me faltan ciertas habilidades y probablemente no me pagarían el sueldo que dicen».
Lo he escuchado centenas de veces.
Lo que quiero ahora es que te grabes a fuego esta frase:
“Tanto si crees que puedes, como si no, estás en lo correcto.“
Y por si hoy no tienes demasiadas ganas de filosofar… me explico.
Quiero decir que en la amplia mayoría de los casos será tu estado mental el que te impulse al éxito o, de ser negativo, al fracaso.
Por eso, repito la idea:
“Tanto si crees que estás preparado, como si no, estás en lo cierto”.
Ten en cuenta que, en la búsqueda de empleo, es trabajo de la empresa el descalificarte o rechazarte… ¡No se lo pongas fácil!
¿Cuántas veces has dejado de aplicar a un trabajo, a una beca, a un… lo que sea, porque ya estabas programado mentalmente para el rechazo?
En realidad, fuiste tú solo el que te descartaste desde el principio.
Y sí, no lo niego, algunas veces tus suposiciones serán ciertas. Pero estarás de acuerdo conmigo en que, en muchas otras ocasiones, simplemente usamos excusas para no hacer nada.
#2 ¿Qué debes hacer en su lugar?
Comprueba que esas suposiciones que haces son reales.
¿Cómo?
Contacta a un experto, envía emails, pregunta opiniones. Y, al menos… ¡Aplica al trabajo y observa qué ocurre!
Error #3: Posponer la acción con frases como: “Ya me las apañaré» o «Ya veré cómo lo hago” o «Es algo que haré más adelante».
Frase estrella identificativa:
“Siempre me pregunto cuando encontraré el trabajo de mi vida…» (o cualquiera de las del título).
Estoy seguro de que alguna vez le has preguntado a un amigo el por qué no ha comenzado con ese proyecto que le apasiona, ese al que lleva dándole vueltas los últimos meses y su única respuesta es:
“Sí sí, estoy a ver cómo lo hago, lo tengo pendiente” mientras arruga un poco los ojos y cambia inmediatamente de tema.
Tu te encoges de hombros pensando… «El problema es que llevas diciendo eso los últimos 2 años. ¿En realidad piensas que ahora sí vas a cambiar algo?»
Cuando la gente se estanca, habitualmente se para a pensar demasiado… es la famosa parálisis por análisis. Creyendo que si piensan y analizan lo suficiente, averiguarán qué deben hacer.
La realidad es que lo único que se consigue con esto es perder tiempo y energía.
#3 ¿Qué debes hacer en su lugar?
1.- En lugar de encerrarte en tu habitación sin hacer nada con tus propios pensamientos… Sal ahí fuera o pide ayuda.
2.- Pensar y planear algo está muy bien, hasta cierto punto. Pero cuando estás realmente atascado, primero identifica tus 2-3 desafíos.
- Estoy dividido entre especializarme en X o Y.
- Quiero X pero estoy teniendo problemas al encontrar empresas a las que aplicar.
3.- Busca una solución externa y real. Encuentra personas que pudieran saber las respuestas a esas preguntas y pídeles consejo, incluso si aún no los conoces.
Sé que puede resultar duro o complicado, incluso puede darte vergüenza. La verdad es que a todos nos gustaría valernos por nosotros mismos, pero… los verdaderos triunfadores saben que hablar con la gente correcta puede ahorrarles meses o incluso años de esfuerzo inútil.
Error #4: No ser suficientemente específico.
Frase estrella identificativa:
“Ya, ya, ya… Ser específico, si eso lo sé.” (Mientras piensas: deja de darme lecciones estúpidas y dime algún truco bueno.)
Entonces es cuando respondo.
Yo: “Ok ok, a ver, dime 3 puestos específicos a los que estás orientando tu búsqueda de empleo.”
Él: «Pero bueno… ¿Cómo voy a saber eso? Lo sabré cuando los vea publicados, ¿no? Además, me interesan muchas cosas y lo último que quiero es cerrarme puertas.»
Yo: «Ajá.»
Pensando en realidad: “Matar está mal”. Entonces recurro a lo poco que sé sobre meditación y autocontrol, y me pongo en posición de grulla asiática Nepalí para evitar estrangular a nadie.
Realmente no pido que vayas a por un único puesto de trabajo y te comprometas durante 10 años a encontrarlo… pero lo que me encuentro es que nadie explora un puesto específico… ¡Ni 10 minutos!
Y mira esta igualdad:
No ser específico = Mandar CVs a empresas de las que no sabes absolutamente nada = Tirar los CVs a un agujero negro.
Lo siento pero, si has estado buscando trabajo sin ser específico, no puedes echar las culpas a las empresas ni a la crisis.
Es hora de que comprendas que es tu responsabilidad ser específico y que lo que has estado haciendo hasta ahora es delegar tu trabajo de búsqueda de empleo en el encargado de RRHH de la empresa a la que has aplicado.
Y nadie va a hacer ese trabajo por ti.
¿Por qué te iban a contestar? ¿Has hablado con alguien de la empresa antes? ¿Te has informado de sus problemas? ¿Te has interesado por ellos?
Entonces, ¿Por qué piensas que te mereces una respuesta?
Lo siento, pero si no has hecho el trabajo previo, lo cierto es que no la mereces.
Si de verdad te has currado el trabajo previo y te has preocupado por ellos, ¿de veras piensas que no te iban a contestar?
#4 ¿Qué debes hacer en su lugar?
1.- Sé súper específico sobre el trabajo que quieres.
2.- Nunca uses frases intangibles como:
“Me apasiona XYZ…”
“Algún lugar donde pueda contribuir a la sociedad”
“Donde pueda ayudar a las personas y aprender de otros”.
Porque en realidad… esas frases valen para cualquier trabajo.
Ejemplo de candidato que va bien encaminado:
– Me gustaría trabajar como arquitecto proyectista junior en una empresa de arquitectura mediana (<10 personas) y especializada en viviendas unifamiliares aisladas en el entorno de Madrid. Estos son los 5 estudios que me he planteado hasta ahora y en los que creo que encajaría muy bien.»
Por favor, sé específico en lo que quieres. Luego acércate a tus objetivos y preséntate.
Error #5: Actualizar tu CV al principio.
Frase estrella identificativa:
“Pero Carlos, lo primero que van a ver de mi es mi CV…”
En primer lugar, eso rara vez debería ser así.
En segundo, hay varios problemas en no dejar de actualizar tu CV.
- Te sientes bien cuando actualizas tu CV, es como si estuvieras haciendo algo y avanzando – La realidad es que son horas infinitamente inefectivas. Cuando acabes este post ya tendrás otras ideas mucho más prácticas y útiles.
- Piensas que tienes que asegurarte de que el encargado de RRHH sepa cada detalle sobre ti para que pueda tomar la decisión correcta, ¿verdad? – Eeeerrooor, los encargados rara vez pasan más de 10 segundos leyendo un CV.
Un buen CV no es el que contiene todos los datos sino el que cuenta la historia correcta.
La realidad es que cuando mandas tu CV tienes aproximadamente 10 segundos para ser descartado y, por tanto, lo primero que te deberías preguntar es:
¿A quién le estoy escribiendo? y ¿Qué necesitan ver en mi?
#5 ¿Qué debes hacer en su lugar?
1.- Cambia el paradigma en el cual todo está orientado hacia ti y tus habilidades a la hora de actualizar el CV y piensa: ¿Para quién lo estoy actualizando?
Probablemente, muchas de las nociones preconcebidas que tienes sobre tu CV son falsas.
Lo cierto es que el hecho de redactar y montar tu CV es uno de los últimos pasos que debes dar a la hora de buscar trabajo.
Personalmente, sigo 8 pasos en la búsqueda de trabajo (los cuales voy a desarrollar próximamente en otros posts), pues bien, actualizar el CV es el número 6 de 8.
2.- Lo primero que debes hacer es saber exactamente qué quiere la empresa que te va a contratar. Eso lleva tiempo y dedicación.
¿Has leído todo sobre la empresa?
¿Has entrevistado a sus empleados?
¿Te has informado sobre los principales problemas del dueño o del encargado de RRHH?
4.- Cuando sepas todo esto, y solo entonces, debes proceder a escribir tu CV, estructurando TODA tu experiencia, educación y el resto de información relevante en torno a un mismo mensaje que indique que eres la solución a sus problemas.
Y repito, tu CV va a tener 10 segundos de atención del encargado de RRHH, si no transmite un claro mensaje que le preocupe (a él o a su jefe) estás fuera.
Error #6: El síndrome “yo, yo, yo”: Pensar sólo en ti mismo.
Frase estrella identificativa:
“Me gradué en… soy un…. quiero hacer… me gustaría tener… soy apasionado de… hice un concurso en…»
Yo… yo… yo…
Y el que lee tu candidatura piensa… «Ok chico, ¿Y nosotros qué?» Aunque en el fondo agradece tener tu CV porque segundos después, le vendrá de perlas para practicar puntería con su tirachinas y su papelera.
Es broma hombre, los tirachinas hace tiempo que pasaron de moda así que seguramente se marque un triple de baloncesto. 😉
Fuera de bromas, recuerda esto:
Le importas tres pimientos a los que te van a contratar, excepto cuando entienden exactamente cómo puedes ayudarles a conseguir sus objetivos.
Aún así, cuando se trata de buscar trabajo, la mayoría de la gente sólo piensa en lo que ellos quieren y no se paran a pensar demasiado en cómo pueden realmente ayudar a la empresa.
De hecho, muchas veces ni siquiera saben qué es lo que necesita la empresa porque no se han tomado el tiempo necesario para investigar.
Lo bueno es que los estudios de arquitectura tienen problemas comunes y muy específicos, una vez que los comprendas, podrás identificarlos rápidamente y reflejar como puedes resolverlos en tu presentación.
Si, además, explicas sus problemas con las palabras que ellos mismos usarían… tienes muchísimas probabilidades de que te consideren la solución que llevaban tiempo buscando.
#6 ¿Qué debes hacer en su lugar?
1.- Por un momento, deja lo que tú quieres de lado y piensa puramente en qué puedes ofrecer.
2.- Hazte las preguntas correctas y respóndelas.
¿Cual sería tu mayor contribución a la empresa?
¿Puedes hablar de sus problemas usando las mismas palabras que ellos usarían para describirlos?
¿Cual es la mayor preocupación de tu futuro jefe?
¿Cómo lo podrías impresionar?
Te garantizo que la mayoría de los candidatos nunca piensan en estas cosas.
3.- Ten siempre en mente que nadie se va a preocupar por ti a no ser que le des una buena razón para hacerlo.
Y para terminar, un último detalle que no quiero que malinterpretes:
¡Por supuesto que tú y lo que tú quieres es muy importante! Pero, como muchas cosas en la vida, es mejor dar primero para recibir después.
PD: Si aún no la tienes, recuerda que puedes descargar gratis mi guía para conseguir tu primer empleo en un estudio de arquitectura, incluso sin tener experiencia. Con ellas podrás poner en práctica paso a paso algunas de las ideas de este blog.
¡Buen post, Carlos!
Son buenos consejos, los comparto plenamente. Cuando estás en el paro, es importante no aletargarse, hacerse consciente de la propia responsabilidad y actuar con una estrategia clara.
¡Creando conciencia!
Un saludo. 🙂
¡Muchas gracias Joan!
Me alegra mucho que te hayas pasado por aquí compañero.
Seguimos con el lío 😉
¡Hola Carlos!
Me ha encantado el post.
Tienes muchas razón. Creo que muchas veces quien busca trabajo no se hace las preguntas adecuadas. Hay que tener claro que se trata de «ellos» no de ti.
Abrazo!
Paula
¡Muchas gracias Paula! Sí, creo que hay que tener muy claro que ese aspecto a la hora de buscar trabajo. El tema es que nadie nos enseña y lo que solemos hacer es ponernos a mandar CVs como pollo sin cabeza…
En fin, esperemos poder ayudar a alguien. ¡Saludos y gracias por pasarte por aquí! 😉
Lo reconozco… me he visto super identificada con lo que pone aquí! Muchas gracias, me ha dado nuevas ideas y fuerza para retomar la búsqueda de trabajo.
Saludos
Me alegra mucho que leer el artículo te haya aportado algo positivo.
¡Mucha suerte en la búsqueda Lidia!
Gracias Carlos!! estoy en la búsqueda y es muy útil para mi esta información
Saludos! Te sigo siguiendo 😉
¡De nada Priscila!
Muchas gracias a ti por comentar y seguirme 😉